Fracaso Escolar

  • 09 de Agosto de 2017

El año escolar para padres con niños preescolarizados o escolarizados puede volverse cada vez angustiante si a medida que transcurre el año nuestros niños y niñas no van alcanzando los niveles de aprendizajes esperados para el nivel académico cursado propuestos por la escuela o colegio y especialmente estresante y se vuelve si nos informan que nuestro hijo tiene que repetir el año. Comienzan una serie de cuestionamientos, sensación de fracaso, desilusión por no conseguir las expectativas creadas, idas al neurólogo, psiquiatra, psicólogo, psicopedagogo entre otros profesionales.

El modelo patológico individual que predomina es concentrar la responsabilidad del fracaso escolar1, sólo en el niño, según este modelo es el niño o adolescente el que no contaría con el nivel intelectual suficiente para aprender o presentaría algún problema de aprendizaje que entorpecería el rumbo esperado. Conceptualizar el fracaso escolar sólo desde un punto individual es un error, no sólo porque genera depresión, ansiedad y daña la autoconcepto personal y escolar del niño, sino que se deja afuera y se exime de toda responsabilidad al sistema escolar homogenizador, al sistema familiar y social.

Cabe destacar que a nivel nacional desde hace algunos años se hacen cada vez más intentos de considerar las diferencias individuales en el sistema educativo y abandonar este concepto de que todos los niños y adolescentes tienen el mismo nivel de competencias. Ejemplo de ello, son el Decreto 170 del año 2010 que fija las Normas para determinar los alumnos con necesidades educativas especiales que serán beneficiarios de las subvenciones para educación especial y el Decreto 83 del año 2015 que se refiere a la Diversificación de la enseñanza, donde se dan a conocer criterios y orientaciones de adecuación curricular para estudiantes con necesidades educativas especiales de educación parvularia y educación básica. Cabe también mencionar que estas normativas, sólo rigen para Colegios Municipales y Particulares Subvencionados.

A modo de conclusión, la mirada hacia el fracaso escolar debe evolucionar desde una mirada centrada en el educando (mirada retrograda y simplista) hacia un modelo ecológico o sistémico (tendencia actual mundial) y verlo como una falla donde interfieren y se entrelazan entres sí, en mayor medida factores individuales, familiares y contextuales tales como: mala alimentación de niños y adolescentes, deficiencias cognitivas, bajo nivel de aspiraciones y bajo nivel motivacional, nivel de esfuerzo y persistencia, curriculum, métodos de enseñanza, falta de capacitación docentes, nivel educativo de los padres, salud de los padres, pertenecer a grupos minoritarios, desigualdades sociales, económicas y culturales, entre otros factores.

1.Se entenderá por fracaso escolar en este artículo la reprobación académica que lleva a la reprobación de año escolar y a la repitencia del año lectivo ya cursado y no al abandono o deserción escolar.