Violencia de Hijos a Padres

  • 09 de Agosto de 2017

En las noticias es frecuente ver reportajes relacionadas con la violencia intrafamiliar y estamos “acostumbrados” (yo diría que mal acostumbrados) a saber acerca de ellas. Lo que comúnmente aparece es información relacionadas con la violencia en la pareja o violencia de padres a hijos pero poco se conoce acerca del fenómeno de la violencia de hijos a padres. Este tipo de tendría una incidencia cada vez mayor aunque no es frecuente encontrar denuncias acerca de estos hechos. Cabe preguntarse, a que se debe que este tipo de violencia ocurra. Se tratará de niños con dificultades en el control de impulsos, se deberá a dificultades en las competencias parentales, se deberá a problemas constitucionales, se deberá a una dificultad para atender a normas y límites o será a consecuencia de una crianza muy autoritaria o negligente.

Gámez-Guadix, y cols, en 2012 realizaron una investigación que mostró que la exposición a la agresión psicológica entre los padres como la agresión psicológica de padres a hijos se asociaría a con una mayor frecuencia de violencia de hijos a padres de tipo psicológica. Por otra parte, la agresión psicológica y física de padres a hijos, así como la exposición a la agresión física entre los padres se relacionaron con una mayor violencia de hijos a padres física y no se encontraron diferencias por sexos en las relaciones entre las variables, lo cual sugiere que la relación entre la exposición a la violencia intrafamiliar y este tipo de violencia es similar para varones y mujeres. Con ello se concluiría que la exposición a la violencia sería un factor de riesgo importante para el desarrollo de la conducta agresiva en la infancia y la adolescencia en general, es decir, la observación de la violencia en el contexto familiar puede influir en que los niños y niñas aprendan a ejercer la violencia contra otras personas no sólo hacia sus padres.

El mismo autor Gámez-Guadix, y cols, en otra investigación publicada en 2012, respecto a los estilos parentales, mostró que el estilo negligente practicado por los padres, incrementa la probabilidad de abuso físico y verbal hacia los padres y el estilo autoritario mostró una relación significativa sólo con el abuso verbal.

También habrían características personales de los niños o jóvenes relacionadas a la violencia, en este sentido, Calvete en 2014 tras una investigación concluye que la violencia contra los progenitores se asociaría a además de la exposición a la violencia familiar y problemas de disciplina ejercida por los progenitores, con características como mantener relaciones de amistad con jóvenes con problemas de conducta, sintomatología depresiva, conducta delincuencial, consumo de drogas, impulsividad, creencias justificadoras de la violencia y de grandiosidad, los hombres ejercerían más la violencia de tipo física hacia sus padres y las mujeres ejercerían mayormente actos de violencia verbal. Por último, concluye que las madres sufrirían más actos de violencia verbal que los padres.

La siguiente pregunta que cabría hacerse es como evitar que este fenómeno se prolifere, en este sentido se sugiere evitar ser violentos como padres, educar en afectividad, compartir con ellos nuestra propia afectividad con la finalidad de desarrollar empatía, educar en valores, educar en autorregulación emocional, en resolución de conflictos, favorezcamos su autoestima y seamos menos críticos.